martes, 10 de abril de 2007

GriTa


Esa herida que poco a poco ha ido causando la desconfianza hoy ha acabado por rajar toda mi piel.

Sin estar segura de nada...sin afirmar ni confirmar nada...

Ese dolor sigue en mí.

Dentro de eso a lo que llaman corazón.

Visión pesimista, sentimiento optimista...más que nunca.

Todo de color negro, todo de color rosa.

Mis fuerzas antes que toda mi vida, mi supervivencia en este infierno de dolor, lo único.

Encerrada dentro de mí, desconfiando de mi misma.

Sin rumbo alguno, perdida en el mar de mis propios pensamientos,

en mis lágrimas de impotencia.

La amargura de esta destrucción me invade,

y no quiero, y no puedo aguantarlo,

pero lo hace.

No hay comentarios: